El zumo de manzana contiene sustancias que fortalecen las paredes de los vasos sanguíneos, previenen el desarrollo de la aterosclerosis y mantienen la salud de los riñones y el hígado, además de eliminar las toxinas nocivas del organismo.
El zumo de uva contiene una gran cantidad de vitaminas del grupo B, que ayudan a mantener la salud de la piel, las uñas y el cabello, además de aumentar la inmunidad, mejorar la memoria y proteger el corazón de enfermedades.
El zumo de tomate es rico en licopeno, un carotenoide que tiene propiedades anticancerígenas y ayuda a proteger al organismo contra el cáncer.